11 diciembre 2006

THE END



Ha fallecido uno de los grandes genocidas de la historia.
Pinochet falleció ayer en un hospital chileno sin que la justicia se haya tomado su justa victoria, aunque irónicamente, LOS DERECHOS HUMANOS, aquellos que tantas veces violó Pinochet, si se la han tomado, ya que el dictador falleció precisamente el día de los derechos humanos. Justicia poética lo llamaría yo. La lastima es que Pinochet debería de haber fallecido unos 33 años antes, meses arriba sobretodo. Desde su llegada al poder, apoyado por el gobierno estadounidense del republicano Richard Nixon, grande ese Kissinger ¿no?, PInochet secuestró, torturó, asesinó… Todo para acabar con los opositores de izquierdas que tanto molestaban a su Tío Sam.

Por supuesto no fue, ni es, el único dictador que merece que la justicia, aunque se tan poética como esta, ( que digna canción para Víctor Jara ) Ahí están los Trujillo, Videla, Castro… Aunque con el argentino, la justicia algo hizo. Lo que habría que hacer además de condenar, ajusticiar, aunque sea poéticamente, a todos estos dictadores, ( y muchos otros ), seria también ajusticiar, condenar a todos aquellos que les apoyaron en su reinado de terror, ya se a la hora de conseguirlo ( los Estados Unidos ) como durante el reinado de terror y posteriores ( Como la dama de hierro Margaret Thatcher )

Ha muerto Pinochet, ha muerto el terror, lastima que no fuera unos 33 años antes. Quizás ahora, el presidente de Chile, Salvador Allende pueda descansar en paz, al menos en parte, quizás ahora el canto no salga nunca más mal al verse entre tanto y tantos momentos del infinito. Ojala Allende, Jara y todas las victimas dictatoriales de Pinochet puedan descansar en paz por fin.

Como decía Carlos Mejía Godoy: “Colorín, colorado... El pinocho está acabado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mmmmm... lo blanco es blanco, lo negro es negro... no puedo estar de acuerdo en lo de la falta de matices... pero, bueno, me alegra que un chico de izquierdas como tú incluya a Castro en la nómina de dictadores... algo es algo. Lástima que también vaya a morir en la cama y que deje un país desolado que en el 58 era uno de los más ricos de América... Lástima que no haya permitido una transición como en Chile, en donde gracias al esfuerzo de los ciudadanos se ha conseguido una democracia estable y lástima que no haya hecho más viajecitos a algún país donde algún juez hubiera podido solicitar su procesamiento... qué le vamos a hacer. De todas formas, en tu lista de dictadores se han quedado en el tintero unos cuantos al lado de los cuales Pinocho era un mal aficionado. Ya te contaré, porque son recientes y los chicos de izquierdas no tenéis memoria histórica sobre ellos, supongo que porque han sido menos "mediáticos".