Si uno se pasa por el libro de visitas de la pagina web realizada para promocionar la gira de Serrat y Sabina, DOS PAJAROS DE UN TIRO, podrá ver la reciente polémica suscitada por la asistencia de los dos genios de la música a la corrida de toros celebrada en Barcelona con motivo del regreso a los ruedos del diestro José Tomas. Como si algo nuevo fuera, lo cual demuestra cuan poco seguidores de ambos son tantos y tantos que por esta página se dejan caer, las críticas a ambos por al osadía, asistir a una corrida de toros, han sido brutales, llegando a compararles con lapidadores. Quien me conoce sabe que no comparto ese gusto taurino, pero no creo que sea algo que se deba de prohibir, aunque bromee en ocasiones con que siempre voy con el toro en las corridas. La tauromaquia esta ligada a nuestra cultura desde hace muchos años, demasiados, y es un arte como lo puede ser cualquier otro.
Lorca, Dalí, Picaso, Miguel Hernández, Hemingway... Muchos y numerosos artistas se han dejado seducir por este arte, este estilo, esta forma de ser y de vivir, y no seré yo quien les insulte y critique por ello, quien haga demagogia barata.Quizás muchos de los que han entrado en esa página para insultar a los dos genios sean más que seguidores, perseguidores, es decir, lobos con piel de cordero. A mi me da igual lo que hagan en su tiempo libre Serra y Sabina. Lo que me importa es que son dos de los mayores genios de la historia musical y poética de este país.
